Su forma facilita una entrada perpendicular a los espacios interproximales anteriores, evitando causar daños en las encías. El capuchón se puede acoplar perfectamente al mango para alargarlo y alcanzar incluso las áreas posteriores de la boca. Además, gracias a la flexibilidad sin memoria del mango y cuello, el cepillo puede adaptarse a cada usuario para mantener la entrada perpendicular en estas zonas. Las dimensiones de su cabezal alcanzan un espacio interproximal de como mínimo 0,9 mm (PHD0,9)* El alambre, de acero inoxidable, está recubierto de Poliuretano (material plástico), para proteger mejor encía, dientes e implantes. El cepillo, además, posee un capuchón protector que permite transportarlo cómodamente.